📌 Climatic niche shifts Bates & Bertelsmeier (2021)
Biological invasions are globally recognized as one of the major threats to biodiversity and are drivers of high economic losses worldwide. Interest in species' range limits and dynamics has increased recently as the effects of anthropogenic environmental changes have intensified through accelerating climate change, deforestation, and pollution. Consequently, species’ ranges are expected to move in response to these global changes. Understanding the factors determining where species can establish is therefore urgent.
A species’ geographical range is partly determined by its fundamental niche, defined as the set of environmental conditions under which the species can survive and reproduce. However, species rarely occupy this entire potential space; instead, they usually occupy a subset known as the realized niche. This realized niche is constrained by factors such as geographic barriers and biotic barriers, including competitors, predators, and parasites. Since ecologists typically record environmental variables at locations where a species currently occurs, they are often studying this realized niche.
Species Distribution Models (SDMs) are widely used computational tools that project the realized niche onto maps to predict a species’ potential future range. The basic assumption underpinning the use of SDMs for forecasting invasions is niche conservatism. Niche conservatism assumes that an introduced species will establish only under climatic conditions similar to those in its native range. However, if niche shifts are frequent and substantial, this would challenge the global forecasts of future biodiversity that rely on these correlative models.
Introduced species offer a "semi-natural experiment" for invasion ecologists, as they encounter novel environmental conditions when transported beyond their native range. Assessing the frequency and amplitude of niche shifts (a change in the position or limits of the niche) is an unresolved issue of extreme importance for biodiversity forecasts.
A niche shift in an introduced species can result from two primary mechanisms:
- Realized Niche Shift: The species fills a greater part of its fundamental niche. This occurs due to the release from biological, geographical, or climatic constraints (e.g., loss of natural enemies like parasites or predators) that previously restricted its native distribution.
- Fundamental Niche Shift (Evolutionary): This is caused by the rapid evolution of genetically-determined traits that adapt the species to novel climates in the introduced range.
Understanding how frequently invasive species shift their niche is crucial for current mitigation efforts centered on early detection and prediction of future invasions. When a niche shift is confirmed, researchers should include occurrence points from both the native and introduced ranges to make predictions more representative of the entire set of conditions under which the species can thrive.
However, the true frequency of niche shifts remains unknown because previous studies have yielded contradictory results. This ambiguity stems from several methodological challenges relevant to aquatic species:
- Microclimate vs. Macroclimate: All studies investigating niche shifts have so far used a macroclimatic scale (broad-scale climate data). For small-sized species (like mollusks), macroclimates may not adequately represent the microclimatic conditions experienced by the organism.
- Scale Issue: If an aquatic species selects cooler or warmer microclimates (e.g., shaded or deeper water areas) to buffer against unfavorable macroclimatic conditions in the introduced range, a computationally detected macroclimatic "niche shift" could, in reality, hide a microclimatic niche conservatism. This scale issue, which has been neglected in niche shift studies, is especially pertinent when modeling small organisms.
- Non-Analogous Climates: The exclusion of non-analogous climates (novel climate space not available in the native range) from the analysis biases conclusions towards niche conservatism. Failure to include these novel climates removes the most relevant part of the data concerning niche expansion, potentially leading to an underestimation of invasion risk.
Therefore, to improve predictions, future research needs to address these conceptual and methodological issues, moving beyond dichotomous classifications and potentially combining computational niche analysis with experimental data to determine the underlying mechanism of observed shifts.
Bates, O.K. and Bertelsmeier, C. (2021) Climatic niche shifts in introduced species. Current Biology, 31(21), pp. R1413–R1422. doi: 10.1016/j.cub.2021.08.035.
📌 Niche overlap Broennimann et al. 2012
1. Objetivo y Marco Conceptual
El objetivo principal de la investigación es proponer un marco estadístico robusto para describir y comparar nichos ambientales a partir de datos de ocurrencia de especies y datos ambientales espaciales.
La preocupación por cómo el cambio global influirá en las distribuciones de las especies, junto con la necesidad de comprender la dinámica del nicho en contextos evolutivos y comunitarios, subraya la urgencia de métodos sólidos para cuantificar las diferencias de nicho.
Conceptos clave abordados:
- Nicho Ambiental (sensu Grinnell, 1917): base para evaluar similitudes y diferencias ecológicas y biogeográficas.
- Nicho Realizado (Realized Niche): parte del nicho ambiental que la especie ocupa actualmente, determinado por condiciones ambientales, interacciones bióticas y hábitats disponibles.
2. El Desafío de los Métodos Previos
La cuantificación del solapamiento del nicho ha recibido poca atención metodológica, a pesar de mejoras en modelos de distribución de especies (SDMs). Los métodos anteriores dependían de técnicas de ordenación o SDMs, que podían estar sesgados por la extensión y distribución de gradientes ambientales.
3. La Solución del Marco Propuesto y sus Ventajas
El nuevo marco estadístico realiza comparaciones de nicho directamente en un espacio ambiental cuadriculado (gridded environmental space). Es decir es un espacio de variables ambientales, no un espacio geográfico.
Ventajas principales:
- Corrección del sesgo ambiental: divide la densidad de ocurrencia por la frecuencia de condiciones ambientales para corregir subestimados sistemáticos.
- Independencia de resolución y esfuerzo de muestreo: función de densidad de núcleo asegura comparaciones imparciales entre diferentes poblaciones.
4. Evaluación de Métodos con Entidades Virtuales
Simulación de pares de "entidades virtuales" para probar métodos. Se probaron técnicas de ordenación y SDMs.
Rendimiento de las técnicas
- Técnicas de Ordenación: PCA-env midió con mayor precisión el solapamiento, PCA-occ y MDS subestimaron, BETWEEN-occ y LDA también subestimaron.
- Modelos de Distribución de Especies (SDMs): Todos sobreestimaron el solapamiento al calibrar en ambos rangos; MaxEnt fue el mejor en un solo rango.
5. Casos de Estudio Reales
- Cardo Centaurea (Centaurea stoebe): Europa → Norteamérica. PCA-env: solapamiento 0.25
- Hormiga de Fuego (Solenopsis invicta): Sudamérica → EE. UU. PCA-env: solapamiento 0.28
Conclusión: baja equivalencia de nicho, pero similaridad no rechazada, indicando alteración significativa al invadir.
Fundamentos y Pasos del Análisis Estadístico
I. Calibración del Nicho y Densidad de Ocurrencia
- Definición del Espacio Ambiental: delimitado por valores mínimos y máximos de variables ambientales, dividido en cuadrícula r × r (r=100).
- Cálculo de la Densidad Suavizada de Ocurrencia (oij): kernel density function para reducir sesgo de muestreo, rango 0–1.
- Densidad Suavizada del Ambiente Disponible (eij): calculada para toda el área de estudio.
- Ocupación del Ambiente (zij): zij = oij / eij, permite comparación imparcial entre poblaciones.
II. Medición de la Superposición del Nicho
Se utiliza la ocupación zij para calcular la superposición con la Métrica D de Schoener:
D = 1 - 0.5 ∑ij |z1ij - z2ij|
D varía entre 0 (sin solapamiento) y 1 (solapamiento completo). Celdas sin existencia geográfica: zij = 0.
III. Pruebas Estadísticas de Hipótesis
- Niche Equivalency Test: Hipótesis nula: nichos equivalentes. Aleatorización de ocurrencias, se calcula D. Repetido 100 veces. Si D observado dentro del 95% de simulaciones → no se rechaza.
- Niche Similarity Test: Hipótesis nula: solapamiento observado no diferente de aleatorio. Densidad de ocurrencia desplazada aleatoriamente, 100 repeticiones. Si solapamiento > 95% simulaciones → nichos más similares de lo esperado.
Broennimann, O., Fitzpatrick, M.C., Pearman, P.B., Petitpierre, B., Pellissier, L., Yoccoz, N.G., Thuiller, W., Fortin, M.-J., Randin, C., Zimmermann, N.E., Graham, C.H., Guisan, A., 2012. Measuring ecological niche overlap from occurrence and spatial environmental data. Global Ecology and Biogeography 21, 481–497. https://doi.org/10.1111/j.1466-8238.2011.00698.x
📌 Unifiying niche shift Guisan et al. 2014
El trabajo seleccionado es un artículo de revisión titulado "Unifying niche shift studies: insights from biological invasions" (Unificando estudios de cambio de nicho: perspectivas de las invasiones biológicas).
El objetivo principal de este trabajo es formalizar un marco unificador para evaluar si el nicho climático de una especie puede cambiar entre diferentes áreas geográficas o períodos de tiempo, un tema de creciente importancia en el contexto del cambio global. Los enfoques y hallazgos en esta área han sido, hasta ahora, ampliamente controvertidos.
Las Invasiones Biológicas como Oportunidad de Estudio: Las invasiones biológicas ofrecen una oportunidad única para estudiar cómo las especies colonizan nuevos ambientes y si retienen su nicho climático nativo en el nuevo rango geográfico. La respuesta a si la mayoría de las especies retienen su nicho nativo es fundamental para la ecología teórica y aplicada, especialmente para evaluar los riesgos de invasión utilizando modelos de nicho ecológico (ENMs).
Controversia sobre el Conservadurismo del Nicho: Existe evidencia tanto a favor como en contra del conservadurismo del nicho climático durante las invasiones. Algunas encuestas a gran escala (por ejemplo, en plantas terrestres y aves) han concluido que los cambios en el nicho climático son raros en general, lo que sugiere que los modelos pueden predecir útilmente la invasión en el rango exótico. Sin embargo, esta suposición también ha sido desafiada por evidencia que muestra que los nichos climáticos sí cambian durante las invasiones [6, 17–21]. Esta evidencia contradictoria puede deberse a la variación en los tipos de cambios de nicho, los contextos metodológicos, los datos utilizados, o las características de las especies.
El Marco Unificador (COUE Scheme): Para conciliar la evidencia, los autores proponen un nuevo marco que unifica el contexto analítico y las métricas. La idea central es descomponer la comparación del nicho entre el rango nativo y el exótico en tres componentes básicos:
- Estabilidad del Nicho (Niche Stability, S): La proporción del nicho exótico que se superpone con el nicho nativo. STABILITY.
- Relleno Insuficiente (Niche Unfilling, U): La proporción del nicho nativo que no se superpone con el nicho exótico. UNFILLING.
- Expansión del Nicho (Niche Expansion, E): La proporción del nicho exótico que no se superpone con el nicho nativo. EXPANSION.
Junto con el Desplazamiento del Centroide (C) (la posición media del nicho) y la Superposición (O), estos componentes forman el esquema COUE. Estas métricas pueden calcularse a dos niveles: respecto al nicho completo de la especie (rangos agrupados) o respecto a los rangos nativos o exóticos por separado (específico del rango).
Consideraciones Metodológicas Clave:
- Disponibilidad Ambiental y Climas Análogos: Es crucial tener en cuenta la disponibilidad de condiciones climáticas en el espacio geográfico, un concepto vinculado a la dualidad nicho-biotopo. La comparación del nicho debe corregirse por la distribución del ambiente disponible, ya que la diferencia en la disponibilidad puede llevar a detectar un cambio de nicho que es solo una consecuencia de que las condiciones sean más o menos comunes en un rango que en otro.
- Climas No Análogos: Un caso extremo es cuando las condiciones climáticas existen solo en uno de los dos rangos (climas no análogos). Para una evaluación más rigurosa de la expansión del nicho, los análisis deberían restringirse a las condiciones climáticas compartidas y análogas entre los rangos, midiendo la expansión en situaciones no análogas por separado. La colonización de climas no análogos en el rango exótico es importante desde la perspectiva de la gestión, aunque las interpretaciones sin experimentos siguen siendo especulativas.
Enfoques para Cuantificar el Cambio de Nicho: Se utilizan dos enfoques principales para cuantificar los cambios de nicho:
- Ordenación (PCA): Compara directamente los atributos ambientales de los sitios de ocurrencia de la especie en el espacio ambiental. Este enfoque no se basa en un modelo subyacente y ha demostrado cuantificar la superposición del nicho con mayor precisión que los ENMs.
- Modelos de Nicho Ecológico (ENMs): Compara la superposición de las predicciones geográficas recíprocas (por ejemplo, prediciendo la distribución invadida con el modelo ajustado en el rango nativo). Es particularmente útil para evaluar la transferibilidad de los modelos entre rangos.
Recomendaciones para Futuros Estudios: Para estandarizar y hacer más rigurosos los futuros estudios sobre cambios de nicho, los autores recomiendan:
- Utilizar al menos el enfoque de ordenación para cuantificar los cambios climáticos del nicho.
- Desglosar todas las situaciones posibles de cambio de nicho utilizando las métricas de relleno insuficiente y expansión como complemento del desplazamiento del centroide y la superposición (esquema COUE).
- Corregir las métricas de cambio de nicho para tener en cuenta la disponibilidad del entorno en ambos rangos.
- Evaluar cómo cambian las métricas al excluir climas raros y al considerar por separado los ambientes análogos y no análogos.
Analogía didáctica: Podríamos pensar en el estudio del nicho como si estuviéramos comparando dos cestas de alimentos de una misma persona: una cesta comprada en su país de origen (rango nativo) y otra comprada en un país nuevo (rango exótico).
- La Estabilidad serían los alimentos que la persona compra en ambos países.
- El Relleno Insuficiente serían los alimentos que la persona compraba solo en casa (rango nativo), pero que, aunque están disponibles en el nuevo país (ambiente análogo), aún no ha comprado allí.
- La Expansión serían los alimentos que la persona solo compra en el nuevo país (rango exótico), quizás porque son nuevos gustos (cambio de nicho) o porque solo estaban disponibles allí (ambiente no análogo).
El marco unificador ayuda a clasificar exactamente por qué las cestas son diferentes (si es por un cambio real en los gustos o simplemente porque la tienda del nuevo país tiene una selección de productos diferente).
Key Ideas from the Introduction (Ideas Clave de la Introducción)
- Relevance of Niche Change: Assessing whether the climatic niche of a species may change between different geographic areas or time periods has become increasingly important in the context of ongoing global change.
- The Concept of the Niche: The study of how climate determines species distribution is a classic question closely tied to Hutchinson’s concept of the environmental niche. For most species, only the realized climate niche can be estimated through empirical studies, rather than the fundamental niche.
- The Central Controversy: Understanding whether species' niches can change rapidly (niche shifts) or not (niche conservatism) is a major research topic. However, the approaches used and the findings have remained largely controversial so far.
- Biological Invasions as a Model System: Biological invasions offer a unique opportunity to study how species colonize new environments and to test whether they retain their climatic niche in a new range.
- Applied Importance (ENMs): The answer to whether species retain their native climatic niche is fundamental because it informs both theoretical and applied ecology, especially regarding the use of Ecological Niche Models (ENMs) to assess invasion risks, as these models heavily rely on the assumption of niche conservation.
- Conflicting Evidence: Evidence exists both for and against climatic niche conservatism during invasions.◦ Some large-scale surveys concluded that climatic niche shifts are rare overall between native and invaded ranges, suggesting ENMs can usefully predict invasion in the exotic range.◦ Conversely, this assumption is challenged by evidence of climatic niches shifting during invasions, which potentially hampers predictions in the new range (e.g., [17–21]).
- The Need for Unification: The coexistence of contrasting evidence (e.g., approximately 50% shifts reported in studies vs. 42% no shifts, based on a supplementary review) suggests differences might correspond to various types of niche changes, or biological and/or methodological study contexts. This situation calls for a unification of methods.
- The Proposed Solution: The authors formalize a unifying framework that decomposes niche change into three basic components: unfilling, stability, and expansion situations. This framework also takes into account the availability of climate (climatic availability) and the similarity of climates (climatic analogy) between ranges.
Guisan, A., Petitpierre, B., Broennimann, O., Daehler, C. and Kueffer, C. (2014) Unifying niche shift studies: insights from biological invasions. Trends in Ecology & Evolution**, 29(5). doi: 10.1016/j.tree.2014.02.009.**
📌 Usefulness of bioclimatic models Jeschke and Strayer (2008)
El trabajo seleccionado es un artículo de revisión titulado "Usefulness of Bioclimatic Models for Studying Climate Change and Invasive Species" (Utilidad de los Modelos Bioclimáticos para Estudiar el Cambio Climático y las Especies Invasoras), escrito por Jonathan M. Jeschke y David L. Strayer. El artículo tiene como objetivo principal delinear el enfoque general de la modelización bioclimática, discutir las objeciones planteadas contra estos modelos, revisar los métodos estadísticos utilizados, evaluar sus contribuciones y señalar los obstáculos y las necesidades futuras.
1. Definición y Uso de los Modelos Bioclimáticos (Bioclimatic Models - BM)
Los modelos bioclimáticos, también conocidos como modelos de envolvente, modelos de nicho ecológico (ENMs) o modelos de distribución de especies, se utilizan para predecir los rangos geográficos de los organismos en función del clima. Estos modelos son herramientas cruciales para:
- Pronosticar los desplazamientos de rango de los organismos debido al cambio climático.
- Predecir los rangos eventuales de las especies invasoras.
- Inferir el paleoclima a partir de datos de ocurrencia de especies.
2. Clases de Modelos y Métodos Estadísticos
Los modelos bioclimáticos se dividen en dos clases principales:
- Modelos Mecanicistas (Mechanistic models): Utilizan la tolerancia fisiológica de una especie (por ejemplo, al calor, frío o heladas), medida generalmente en el laboratorio, para predecir su rango.
- Modelos Empíricos (Empirical models): Constituyen la clase más grande. Utilizan un enfoque top-down (de arriba abajo), donde las variables climáticas se miden en muchas ubicaciones y se comparan estadísticamente con la ocurrencia de la especie para determinar los límites de su rango climático.
Se ha utilizado una amplia gama de técnicas estadísticas en la modelización empírica:
- Modelos Lineales Generalizados (GLM) y Modelos Aditivos Generalizados (GAM).
- Técnicas de Envolvente Climática (e.g., BIOCLIM, DOMAIN), que a menudo solo requieren datos de presencia (presencia-solamente).
- Árboles de Clasificación y Regresión (CART).
- Redes Neuronales (NN) y Algoritmos Genéticos (e.g., GARP).
Aunque las técnicas desarrolladas recientemente tienden a rendir mejor que las más antiguas, es poco probable que un único enfoque estadístico sea óptimo para todas las aplicaciones y especies. De los métodos clásicos, el GAM suele tener el mejor rendimiento, seguido por el GLM.
3. Objeciones y Supuestos Problemáticos
Aunque los modelos bioclimáticos a menudo logran ajustar con éxito los rangos actuales de las especies, los críticos señalan que se basan en varios supuestos que no se cumplen estrictamente en la naturaleza:
| Supuesto del Modelo |
Implicación y Contradicción |
| 1. Las interacciones bióticas no son importantes o son constantes. |
Los modelos mecanicistas asumen que el nicho realizado no difiere del nicho fundamental. Los modelos empíricos asumen que la influencia de las interacciones bióticas (competidores, depredadores, mutualistas) no cambia con el espacio o el tiempo. Esto es problemático, ya que estas interacciones varían, y en especies invasoras se observan diferencias significativas (como la hipótesis de liberación de enemigos). |
| 2. La composición genética y fenotípica es constante. |
Se asume que las propiedades funcionales (fenotipo y genotipo) de las especies no cambian. Esto ignora la evolución y la plasticidad fenotípica, especialmente en invasoras (ej., el cangrejo verde (Carcinus maenas) es 30% más grande en su rango exótico), lo que podría causar errores graves en las predicciones. |
| 3. Dispersión ilimitada (sin limitación de dispersión). |
Se asume que las especies ocurren en todas las ubicaciones donde el clima es favorable. En realidad, muchas especies carecen de los medios o del tiempo suficiente para alcanzar hábitats adecuados pero distantes. Además, los modelos ignoran las dinámicas fuente-sumidero (source–sink dynamics). |
4. Evaluación y Pruebas (La Frontera del Conocimiento)
Los autores instan a que la evaluación de los modelos bioclimáticos esté más estrechamente ligada a sus usos previstos.
- Validación Independiente es Clave: La capacidad de los modelos para pronosticar los efectos del cambio climático o la propagación de invasores ha sido raramente probada adecuadamente. Para estas aplicaciones (predicción de futuro), la validación más apropiada es la Validación Independiente. Esto implica ajustar el modelo con un conjunto de datos (ej., rango nativo o datos históricos) y compararlo con un conjunto de datos espacial o temporalmente independiente (ej., rango exótico o datos actuales).
- Resultados de las Pruebas: Los estudios que han utilizado la validación independiente sugieren que los modelos bioclimáticos se desempeñan menos exitosamente (obteniendo métricas de precisión más bajas) cuando los datos de entrenamiento y prueba son espacial o temporalmente independientes, en comparación con las pruebas menos rigurosas de resustitución o división de datos.
5. Aplicaciones Principales
Los modelos bioclimáticos se han utilizado ampliamente tanto en ecología básica como aplicada:
- Predicción de futuros rangos: Pronosticar el desplazamiento de rangos en respuesta al cambio climático antrópico, a menudo para especies económicamente o ecológicamente importantes (ej., cultivos, plagas, enfermedades). También se utilizan para evaluar cómo el cambio climático interactuará con otros factores, como el cambio en el uso del suelo, complicando la planificación de la conservación.
- Especies Invasoras: Proyectar los rangos futuros de especies alóctonas para evaluar el riesgo de establecimiento o para dirigir acciones de gestión. Un ejemplo notable es la predicción del mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en América del Norte, donde los primeros modelos basados en Europa se utilizaron para predecir su potencial de distribución.
- Comprender el Presente: Investigar los mecanismos que subyacen a los rangos geográficos (si son limitados por el clima o por factores no climáticos).
- Conservación: Describir rangos reales a partir de datos dispersos (útil para especies raras) para guiar encuestas, evaluar si las áreas protegidas son adecuadas o realizar evaluaciones de conservación.
- Reconstrucción del Pasado: Inferir paleoclimas o estimar reducciones históricas de rango comparando rangos pasados y presentes.
En conclusión, si bien los modelos bioclimáticos son una fuente rica de proyecciones e hipótesis cuantitativas para muchos problemas ecológicos importantes, los autores enfatizan que es necesario un trabajo continuo para extender los modelos (incluyendo explícitamente interacciones bióticas y limitaciones de dispersión) y, crucialmente, evaluarlos rigurosamente mediante validación independiente para garantizar que sean predictores fiables de los cambios futuros.
Jeschke, J.M. and Strayer, D.L. (2008) Usefulness of Bioclimatic Models for Studying Climate Change and Invasive Species. Annals of the New York Academy of Sciences**, 1134, pp. 1–24.**
📌Not as good as they seem Jiménez-Valverde et al (2008)
El trabajo seleccionado es un artículo titulado "Not as good as they seem: the importance of concepts in species distribution modelling" (No tan buenos como parecen: la importancia de los conceptos en la modelización de la distribución de especies), escrito por Alberto Jiménez-Valverde, Jorge M. Lobo y Joaquín Hortal. El objetivo principal de este artículo es establecer un marco conceptual y metodológico sólido para el campo de la modelización de la distribución de especies (SDM, por sus siglas en inglés). Los autores señalan que, a medida que aumenta la disponibilidad de datos y software, también crece el peligro de aplicar estos modelos sin la debida base conceptual. El trabajo se centra en ilustrar y discutir las implicaciones negativas de ignorar tres temas cruciales al evaluar y comparar los modelos predictivos de distribución de especies.
1. La Distinción Fundamental entre Distribución Potencial y Realizada
Los autores hacen hincapié en la necesidad de diferenciar claramente entre la distribución potencial y la distribución realizada, y en cómo esto afecta la selección y evaluación de las técnicas de modelado.
- Distribución Potencial: Se refiere a los lugares donde una especie podría vivir, generalmente limitada por factores abióticos (climáticos). Es un concepto hipotético que es difícil de describir sin una gran cantidad de evidencia, como datos fisiológicos o experimentos de translocación.
- Distribución Realizada: Se refiere a los lugares donde una especie vive realmente. Está determinada por una serie de factores que restringen la ocurrencia, incluyendo interacciones bióticas, limitaciones de dispersión, efectos antropogénicos, eventos estocásticos y factores históricos.
El Problema Conceptual y Metodológico:
Los modelos estadísticos correlativos pueden proyectar simulaciones de la distribución de las especies en el espacio geográfico, pero no pueden proporcionar una descripción de los nichos de las especies, y menos aún de los nichos fundamentales.
Existe un gradiente continuo entre la distribución potencial y la realizada. Las técnicas de modelado se pueden organizar a lo largo de este gradiente:
- Las técnicas más simples (como los perfiles climáticos) son más adecuadas para estimar la distribución potencial.
- Las técnicas más complejas (aquellas que establecen relaciones más flexibles entre variables) pueden ser más adecuadas para modelar la distribución realizada.
La Interpretación Engañosa de la Complejidad: Los autores argumentan que la conclusión común de que las técnicas más complejas son mejores predictoras que las simples puede ser errónea.
- Las técnicas complejas tienden a sobreajustar (overfit) los datos de presencia.
- Al ser evaluadas con datos que incluyen ausencias verdaderas (que reflejan la distribución realizada), este sobreajuste produce extensiones de ocurrencia predichas más pequeñas. Esto resulta en que un mayor número de ausencias verdaderas sean predichas correctamente como ausencias, inflando así las puntuaciones de precisión.
Por lo tanto, la aparente "superioridad" de las técnicas complejas podría deberse a la naturaleza de los datos de evaluación utilizados (que reflejan la distribución realizada) y su propensión al sobreajuste, en lugar de una precisión intrínseca superior.
2. El Efecto del Área de Ocurrencia Relativa (ROA)
Una segunda conclusión común en la literatura es que la distribución de las especies con nichos restringidos (especialistas o raras) se modela con mayor precisión que la de las especies generalistas. Los autores proponen una interpretación alternativa y no biológica de este patrón.
- ROA (Relative Occurrence Area): Es la razón entre la extensión de ocurrencia de la especie y la extensión total de la región de estudio.
- El Artefacto del ROA: Los autores argumentan que los buenos resultados para las especies raras son a menudo un artefacto de las propiedades de los datos utilizados para la validación.
- Cuanto menor sea el ROA, mayor será el número de puntos de ausencia disponibles lejos del dominio ambiental de las presencias.
- Esto es análogo a inflar artificialmente la capacidad explicativa en un estudio clínico al seleccionar un grupo de control que incluye personas naturalmente resistentes a la enfermedad.
- Consecuencias: Las especies con un ROA más pequeño mostrarán inevitablemente un mejor rendimiento en la mayoría de las métricas de validación. Por lo tanto, los modelos desarrollados para dos especies con diferentes ROAs no son comparables. La conclusión de que los especialistas son más fáciles de modelar puede ser un resultado trivial o un artefacto causado por la comparación dentro de la misma extensión geográfica.
3. La Inexactitud de las Métricas de Evaluación (Kappa y AUC)
Los modelos de distribución a menudo se evalúan mediante índices como la estadística Kappa o el AUC (Area Under the Receiver Operating Characteristic Curve), que miden si el acuerdo entre las predicciones y las observaciones es significativamente mejor que el esperado por azar. Los autores critican el uso subjetivo y la fiabilidad de estos índices.
- Ejemplo de Inexactitud: Un valor de Kappa de 0.6, que a menudo se considera una predicción fiable, puede implicar errores sustanciales:
- Para una especie que ocupa la mitad del territorio, Kappa = 0.6 podría significar un subpredicción o sobrepredicción del 40%.
- Para una especie rara que ocupa solo el 5% del territorio, Kappa = 0.6 podría significar una sobrepredicción del 102% (duplicando el área predicha) o una subpredicción del 44%.
Conclusiones y Recomendaciones: La adecuación de los modelos con estos valores de Kappa es cuestionable para fines tanto básicos como aplicados.
Para mejorar el rigor y la interpretación, los autores recomiendan:
- Evaluar el rendimiento del modelo examinando los errores de omisión y comisión por separado (puntos de presencia predichos como ausencias y puntos de ausencia predichos como presencias, respectivamente).
- Tener en cuenta la Área de Ocurrencia Relativa (ROA) en la evaluación.
- Interpretar los resultados con cautela y ojo crítico, asegurándose de que los objetivos del estudio (potencial versus realizado) estén claramente definidos en el marco conceptual.
*Jiménez-Valverde, A., Lobo, J.M. and Hortal, J. (2008) Not as good as they seem: the importance of concepts in species distribution modelling. Diversity and Distributions_, 14 885-890.
📌Most invasive species Liu et al. (2020)
El trabajo seleccionado es un meta-análisis titulado "Most invasive species largely conserve their climatic niche" (La mayoría de las especies invasoras conservan en gran medida su nicho climático). Este estudio, llevado a cabo por Chunlong Liu y colegas, aborda la controvertida hipótesis del conservadurismo del nicho ecológico, utilizando invasiones biológicas como un modelo a escala global y en un corto marco de tiempo.
1. Contexto y Problema Metodológico
El nicho ecológico es un concepto fundamental para entender los patrones de distribución de especies y desarrollar estrategias de conservación. Una suposición clave en la aplicación de los Modelos de Nicho Ecológico (ENMs)—utilizados para predecir riesgos de invasión y el impacto del cambio climático—es la hipótesis del conservadurismo del nicho, que postula que los nichos cambian muy lentamente a través del espacio y el tiempo.
Existe un debate generalizado debido a las conclusiones contradictorias de estudios previos. Al sintetizar los hallazgos empíricos de 434 especies invasoras de 86 estudios, los autores notaron que la hipótesis del conservadurismo del nicho había sido rechazada en la mayoría de los estudios (62.8% de los estudios). Sin embargo, la alta proporción de conclusiones contrastantes para la misma especie entre y dentro de los estudios (74.0%) sugirió que estos resultados dicotómicos eran sensibles a las técnicas, los criterios de evaluación o las preferencias del autor. Por ejemplo, el Test de Equivalencia de Nicho rechaza la conservación en el 99.1% de los casos, lo que indica que es muy sensible a los tamaños de muestra, reflejando significancia estadística más que una diferencia ecológica significativa.
2. Metodología Unificadora y Análisis Consistente
Para resolver esta inconsistencia, los autores realizaron un análisis cuantitativo consistente de la dinámica entre los nichos climáticos nativos e introducidos, centrándose en el nicho realizado (el conjunto de condiciones donde la especie es observada en la naturaleza). Utilizaron datos de estudios que aplicaron el esquema COUE (Desplazamiento del Centroide, Superposición, No-relleno y Expansión), que es el "estándar de oro" para abordar el conservadurismo del nicho.
Este esquema descompone el nicho global en tres componentes principales en el espacio ambiental de dos dimensiones (PCA):
- Estabilidad (S): El espacio ambiental ocupado en ambos rangos (nativo e introducido).
- No-relleno (U - Unfilling): El espacio del nicho nativo que no está ocupado en el rango introducido, pero que está ambientalmente disponible allí.
- Expansión (E - Expansion): El espacio del nicho introducido que no estaba ocupado en el rango nativo, pero que está ambientalmente disponible allí.
Los autores enfatizan que solo la Expansión (E) es la métrica adecuada para caracterizar la magnitud del cambio de nicho, ya que el No-relleno (U) puede reflejar el potencial de colonización futura y el tiempo de rezago (lag time).
3. Hallazgos Clave: Apoyo al Conservadurismo
El análisis cuantitativo de los datos de COUE respaldó la hipótesis del conservadurismo del nicho en general.
- Expansión Limitada: Hubo una expansión del nicho muy limitada (E) entre los rangos nativos e introducidos. La Expansión contribuyó solo con el 14% del nicho global.
- Dominio de Estabilidad: La Estabilidad (S) fue el componente más grande, contribuyendo al 53% del nicho global, lo que confirma la tendencia de las especies a ocupar climas similares en ambos rangos.
- Posición Similar: Los nichos introducidos ocuparon una posición similar a los nichos nativos en el espacio ambiental, con una similitud promedio alta (0.65).
- Nicho Nativo más Amplio: El nicho nativo fue consistentemente más grande que el nicho introducido (1.52 veces más grande en promedio), lo que sugiere que las especies invasoras a menudo solo colonizan un subconjunto de su nicho nativo al principio.
- Alto Potencial de Propagación (Unfilling): El componente de No-relleno (U) contribuyó a un tercio (33%) del nicho global, lo que significa que las especies invasoras a menudo no están en equilibrio con los climas exóticos y tienen un potencial significativo para ocupar climas adecuados no colonizados aún.
4. Factores Influyentes en la Dinámica del Nicho
Los cambios en la dinámica del nicho estuvieron asociados con varias características de las especies y su historial de invasión:
- Grupos de Organismos: Las especies acuáticas mostraron una similitud de nicho mucho menor pero una expansión y un No-relleno mayores, lo que indica una mayor capacidad para colonizar nuevos ambientes. Las plantas mostraron la mayor similitud de nicho y el menor No-relleno. Los animales terrestres (endotermos y ectotermos) tendieron a tener nichos introducidos más estrechos en relación con su nicho nativo.
- Historia de la Introducción: La similitud del nicho fue menor para las especies introducidas solo intencionalmente o más recientemente (menor tiempo de residencia). El menor tiempo de residencia (introducción reciente) se asoció con nichos introducidos relativamente más pequeños, lo que subraya que la invasión es un proceso continuo limitado por la dispersión.
- Factores Metodológicos: La similitud del nicho fue mayor cuando se evaluó a una escala más gruesa o utilizando más ocurrencias introducidas.
5. Implicaciones para la Ecología y Conservación
El hallazgo de que las especies invasoras en gran medida conservan su nicho climático tiene implicaciones fundamentales:
- Modelos Transferibles: La tendencia de las especies a ocupar climas similares aumenta la confianza en la transferencia de ENMs (Modelos de Nicho Ecológico) a nuevos rangos geográficos para predecir riesgos de invasión.
- Gestión de Invasiones: La gran magnitud del No-relleno (U) sugiere que las estrategias de gestión deben centrarse en la vigilancia y el control de la propagación hacia las condiciones climáticas que son adecuadas (ocupadas en el rango nativo) pero que aún no han sido colonizadas en el rango exótico.
- Cambio Climático: La conservación del nicho respalda el uso de modelos para pronosticar las respuestas de las especies a futuros cambios climáticos. La lenta tasa de cambio de nicho implica que las extinciones podrían ser más probables para grupos con limitada capacidad de expansión (como plantas y endotermos terrestres) si no pueden rastrear las condiciones climáticas cambiantes.
Key Ideas (Ideas Clave en Inglés)
- Niche Conservatism Confirmed: Quantitative analysis using the COUE scheme supports the niche conservatism hypothesis overall for invasive species, despite conflicting findings from previous dichotomous tests.
- Limited Expansion: There is very limited niche expansion (E) between native and introduced ranges (contributing only 14% to the global niche).
- High Stability and Unfilling: Niche Stability (S) is the largest component (0.53), confirming species occupy similar climates; however, Unfilling (U) is substantial (0.33), indicating species are often not yet in equilibrium with exotic climates.
- Native Niche is Larger: The native niche is typically 1.52 times larger than the introduced niche, suggesting that introduced populations represent a subset of the native climatic niche.
- Factors Driving Dynamics: Niche similarity is lower for aquatic species and those recently introduced or introduced only intentionally.
- Implications for ENMs: The finding of conserved climatic niches increases confidence in the transferability of Ecological Niche Models (ENMs) to predict invasion risk and forecast species responses to climate change.
Liu, C., Wolter, C., Xian, W. and Jeschke, J.M. (2020) Most invasive species largely conserve their climatic niche. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America.
📌Forecasting New Zealand Mudsnail Loo et al. (2007)
Este resumen exhaustivo se basa en el artículo "Forecasting New Zealand Mudsnail Invasion Range: Model Comparisons Using Native and Invaded Ranges".
Resumen Exhaustivo del Artículo
El artículo de Sarina E. Loo, Ralph Mac Nally y P. S. Lake aborda la necesidad crítica de realizar predicciones eficientes sobre la distribución potencial de las especies invasoras para optimizar las medidas de prevención y gestión.
El Problema de los Modelos de Rango Nativo
Tradicionalmente, los modelos ecológicos de nicho (ENMs) se construyen utilizando datos de ocurrencia del rango nativo de una especie para predecir su distribución en regiones potencialmente invadidas. Sin embargo, la distribución nativa de una especie a menudo está restringida por factores históricos, geográficos, e interacciones bióticas como la competencia, la depredación y el parasitismo. Cuando una especie, como el caracol invasor, es transportada a una nueva región, puede liberarse de estas limitaciones y encontrar condiciones ecológicas propicias para su establecimiento y propagación.
El problema se agrava cuando la especie nativa de un ecosistema isleño (o un área geográficamente limitada) tiene tolerancias fisiológicas que exceden las condiciones encontradas en su lugar de origen. En tales casos, los modelos construidos únicamente con datos del rango nativo pueden subestimar significativamente el rango potencial de la especie en una ubicación más grande y ecológicamente heterogénea.
Estudio de Caso: El Caracol Neozelandés (Potamopyrgus antipodarum)
Los autores eligieron el caracol de barro de Nueva Zelanda (Potamopyrgus antipodarum) como estudio de caso porque es nativo de un rango relativamente estrecho de condiciones ecológicas, pero ha invadido con éxito tres continentes (Australia, Europa, Japón y Norteamérica). El caracol es ovovivíparo, partenogenético y altamente fecundo, alcanzando densidades de población extremadamente altas en el hemisferio norte (hasta 800,000/m²). Sus impactos son variados, afectando el ciclo de nitrógeno y carbono y potencialmente alterando la biomasa de invertebrados y la cadena alimenticia para peces.
Metodología de Modelización (GARP y Validación por Series de Tiempo)
El estudio utilizó el software Genetic Algorithm for Rule-set Production (GARP), un programa de modelización de nicho ecológico que utiliza un proceso iterativo de selección y prueba de reglas. GARP fue elegido por su rendimiento superior y su capacidad para reducir los errores de omisión y comisión. Los modelos GARP estiman la envolvente ambiental potencial de una especie (el nicho fundamental) al no considerar las limitaciones bióticas e históricas.
Para comparar la fuerza predictiva de los modelos, se utilizaron tres conjuntos principales de datos geográficos:
- Rango Nativo (Nueva Zelanda, \(n=230\)).
- Rango Invadido (Australia, \(n=618\)).
- Rango Invadido (Norteamérica, \(n=495\)).
El análisis más robusto fue la validación predictiva por series de tiempo en Australia, un enfoque novedoso para GARP. Se utilizaron datos de presencia tempranos (1872–1915, \(n=17\)) para construir modelos y predecir la distribución actual, validando luego esas predicciones con datos de ocurrencia más recientes (1980–2004). La precisión se midió utilizando el Área Bajo la Curva (AUC), donde un valor superior a 0.8 indica predicciones fuertes.
Resultados de la Comparación de Modelos
Los resultados mostraron grandes diferencias en las previsiones basadas en el conjunto de datos de entrenamiento:
| Modelo de Entrenamiento |
Región de Proyección |
AUC (Precisión) |
Conclusión |
| Rango Nativo (NZ) |
Nueva Zelanda |
0.729 |
Preciso en su rango nativo. |
| Rango Nativo (NZ) |
Australia |
0.686 |
Predicción significativa, pero débil. Falló en predecir el sureste del continente. |
| Rango Nativo (NZ) |
Norteamérica |
0.528 |
Predicción débil, apenas mejor que el azar (cerca de 0.5). No predijo la mayoría de las presencias conocidas en el oeste de EE. UU.. |
| Rango Invadido (Australia, pre-1915) |
Australia (post-1980) |
0.879 |
Predicción precisa para la distribución actual. |
| Rango Invadido (Australia, post-1980) |
Australia (Futuro) |
0.969 |
Predicción altamente precisa. |
| Rango Invadido (Norteamérica) |
Norteamérica (Futuro) |
0.877 |
Predicción precisa de expansión. |
Conclusiones Centrales sobre la Modelización:
- Superioridad de los Datos de Invasión: Los modelos construidos con datos del rango de invasión resultaron ser más útiles e informativos, y produjeron predicciones más precisas que los modelos construidos con datos del rango nativo. Esto sugiere que la amplia tolerancia ambiental del caracol le permite prosperar en condiciones ambientales que no se encuentran en Nueva Zelanda.
- Robustez de GARP: Los modelos construidos con solo 17 puntos de datos (pre-1915 australianos y subconjuntos post-1980) hicieron predicciones altamente precisas (AUC \(\geq\) 0.879), lo que demuestra que GARP puede ser robusto incluso con pocos puntos de datos en secuencias de invasión tempranas.
- Expansión Futura: Los modelos predictivos para los rangos invadidos pronostican una gran expansión para P. antipodarum en ambos continentes. En Australia, se espera la expansión tierra adentro y a lo largo de la costa este, y el establecimiento en el suroeste cerca de Perth. En Norteamérica, se predice la propagación en los estados occidentales, el medio oeste y la costa este, con una potencial propagación rápida si llega a las cuencas del Misisipi.
Limitaciones y Variables
El estudio subraya que la elección acrítica de los datos de entrenamiento puede resultar en predicciones engañosas. La influencia de las variables ambientales también difiere entre países. Las variables que influyeron positivamente en la precisión predictiva en Nueva Zelanda, Australia y Norteamérica fueron la temperatura mínima y media anual, y la radiación solar.
Además de las limitaciones específicas de GARP (uso solo de presencia, división de datos para entrenamiento/prueba), existen las limitaciones generales de todos los modelos ecológicos, como la exclusión de interacciones bióticas, la limitación de dispersión y el supuesto de una plantilla física inmutable (que el cambio climático está desafiando).
Key Aspects
- Failure of Native Range Data: Models trained exclusively on the native New Zealand range resulted in weak or inaccurate predictions when projected onto North America (AUC = 0.528) and Australia (AUC = 0.686).
- Superiority of Invasion Data: Models trained on range-of-invasion data (time-series and current data) produced highly accurate forecasts (up to AUC = 0.969), demonstrating that the mudsnail's broad environmental tolerance exceeds the limited conditions found in its native island range.
- Time-Series Validation: The use of pre-1915 Australian data to predict the current distribution validated the predictive power of invasion range models, confirming their utility for forecasting future spread.
- GARP Robustness: The study found GARP to be robust, generating highly accurate models even with small sample sizes (as few as 17 occurrence points).
- Critical Data Choice: The primary recommendation is that the uncritical choice of training data can lead to misleading predictions; researchers should compare models built with both native and invaded range data.
- Predicted Expansion: The models predict a large future range expansion for P. antipodarum across both Australia and North America.
Loo, S. E., Mac Nally, R. and Lake, P. S. (2007) Forecasting New Zealand Mudsnail Invasion Range: Model Comparisons Using Native and Invaded Ranges. Ecological Applications, 17(1), pp. 181–189.
📌Global freshwater mollusc Mahapatra et al. (2023)
The following is an exhaustive summary of the relevant information extracted from the source material, structured for an introduction to an ecological niche study focusing on an invasive mollusk species.
Exhaustive Summary for an Ecological Niche Study Introduction
I. Global Significance and Ecological Role of Mollusks
Molluscs represent the second largest and most speciose invertebrate phylum after Arthropoda. Globally, approximately 7000 molluscan species have been described from freshwater habitats. These organisms are a crucial component of benthic freshwater communities and play an important role in ecosystem functioning. Their ecological contributions include nutrient cycling, sediment dynamics, and habitat modification, thereby influencing the overall health and stability of aquatic ecosystems. Specific activities include filtering and consuming organic matter, algae, and bacteria, which helps regulate nutrient levels and purify water by reducing suspended particles and phytoplankton biomass. Furthermore, freshwater molluscs are valuable as ecological indicators and can act as pollutant accumulators. They also participate in critical biotic interactions, such as prey–predator dynamics, and notably, function as carriers of different parasites affecting wildlife, livestock, and humans.
II. The Threat of Invasive Freshwater Molluscs and their Impacts
Due to increasing globalization, trade, and transport, freshwater molluscs are frequently introduced to new environments, where they become problematic to native biodiversity and humans. A large proportion of freshwater macroinvertebrate invaders are molluscs and crustaceans.
The current compilation identifies 28 invasive freshwater molluscs globally that reportedly cause serious problems, including economic loss, agricultural damage, and threats to native biodiversity.
Specific detrimental impacts include:
- Ecosystem Alteration: Invasive molluscs alter nutrient dynamics (e.g.,), change the physical structure and composition of benthic habitats, and disrupt native species interactions and food webs within freshwater ecosystems.
- Competition: They often compete with native species for resources, potentially leading to reduced biomass and altered community structure.
- Economic Damage: Invasive aquatic snails have caused adverse economic impacts on agriculture and natural wetlands. For instance, apple snails (Pomacea maculata and P. canaliculata) cause damage to rice (Oryza sativa) fields and tropical wetland ecosystem functioning, resulting in severe economic losses globally. The Asian clam (Corbicula fluminea) impacts ecosystems by altering biogeochemical cycles and food webs through competition with native species.
III. Pathways and Traits Facilitating Invasion
The introduction of freshwater molluscs is primarily driven by two major pathways:
- Pet Trade (50%): This is the single largest pathway for freshwater mollusc introductions globally. This pathway is often associated with larger species (> 30 mm).
- Accidental/Unintentional Introduction (45%): This often occurs via mechanisms like hitchhikers with macrophytes, ballast water (e.g., Potamopyrgus antipodarum), and aquarium waste disposal. This pathway is dominant for smaller species (< 30 mm).
Successful establishment is aided by traits such as high fecundity, low size of offspring, and the use of both monoecious (hermaphroditism) and dioecious breeding behavior. Since the active dispersal of freshwater molluscs is poor (with some exceptions like mussels), their spread relies heavily on passive dispersal mechanisms (e.g., birds, floods, aquarium trade).
IV. The Role of Niche Modeling and the Shift/Conservatism Debate
Species distribution models (SDMs) are critical tools used to assess the potential distribution of a species based on climate data. They are also employed to determine the impact of climate change on the distribution of invasive species. SDMs are traditionally based on the fundamental assumption of niche conservatism—the idea that a species maintains its ancestral ecological requirements. Under this assumption, invasive species are expected to occupy an equivalent niche in the introduced range compared to their native range. However, reliance on this assumption is challenging because niche shifts have been demonstrated during the introduction of many species across diverse taxa (e.g., fish, insects, plants, amphibians). Therefore, a niche dynamics study is required to assess whether invasive species conserve their niche.
- Niche Dynamics Findings (Mollusks): This meta-analysis of 28 invasive freshwater molluscs reveals that a significant number of species (22 out of 28) have undergone shifts to a different extent in their climatic niche. This finding suggests that many species have the potential to survive novel climatic conditions, as their native-occupied climatic niche is often not conserved in introduced ranges. For example, species like Pomacea diffusa, Potamopyrgus antipodarum, and Viviparus viviparus show a niche expansion in the invaded region, occupying novel climatic niches. Conversely, only two species, Corbicula fluminea and Physella acuta, follow niche conservatism.
- Methodology: The COUE scheme (Centroid shift, Overlap, Unfilling, and Expansion) is used widely to quantify niche dynamics. This framework employs Principal Component Analysis (PCA-env) to plot a two-dimensional environmental space, thereby reducing potential biases from spatial resolution and sampling efforts.
Key Aspects for Introduction (English)
- Major Global Threat: Freshwater molluscs are the second largest invertebrate phylum and are a significant group among freshwater invaders.
- Serious Impacts: Invasive molluscs cause serious problems to native biodiversity, including economic loss and agricultural damage, by altering nutrient dynamics and disrupting native food webs.
- Pathways: The primary introduction pathways are the pet trade (50%) and accidental/unintentional introduction (45%) (e.g., ballast water and aquarium waste disposal).
- Niche Modeling Necessity: Species Distribution Models (SDMs) are necessary tools for predicting the potential spread of invaders, especially under climate change.
- Niche Shift is Prevalent: A study of 28 invasive freshwater molluscs demonstrated that a significant majority (22 out of 28 species) show niche shifts or expansions in introduced ranges. This challenges the traditional assumption of strict niche conservatism for this group.
- Vulnerable Hotspots: SDM analysis reveals that Western Europe, Southeast US, and the Eastern part of South America are currently among the regions most vulnerable to freshwater mollusc invasion.
Mahapatra, B. B., Das, N. K., Jadhav, A., Roy, A. and Aravind, N. A. (2023) Global freshwater mollusc invasion: pathways, potential distribution, and niche shift. Hydrobiologia. https://doi.org/10.1007/s10750-023-05299-z.
📌Niche dynamics in space and time Pearman et al. (2008)
I. The Foundational Assumption and Its Predictive Application
The study of species distributions is heavily influenced by the fundamental concept of niche conservatism. Niche conservatism is the tendency for a species' niche to remain little changed over time (i.e., to exhibit temporal autocorrelation). This pervasive assumption is utilized as a primary justification for applying Species Distribution Models (SDMs) (also known as niche-based models). These models are critical tools used to predict the establishment and spread of invasive species [6, 19–21]. The central predictive challenge is whether the assumption of an unchanging niche holds true when projecting species distributions across new geographic areas (such as an invaded range). Identifying species that likely fulfill this key assumption (an unchanging niche) will improve confidence in SDM-based predictions of the impacts of species invasions on biodiversity.
II. The Reality of Niche Dynamics During Invasion
Despite the reliance on niche conservatism, empirical evidence suggests that niche shifts frequently occur over relevant timescales, including those pertinent to biological invasions.
A niche shift is defined as any change in the position of either the fundamental or realized (Hutchinsonian) niche of a species.
- Speed of Change: Niche shifts and conservatism have both been observed within the last 100 years.
- Invasions as Key Examples: Invasive species ecology provides empirical support for rapid niche shifts. Niche shift might be a factor that enables successful invasion by exotic species.
- Demonstration via SDMs: Niche-based SDMs have been successfully used to demonstrate rapid niche changes during invasions by exotic species, such as fire ants (Solenopsis invicta) and spotted knapweed (Centaurea maculosa).
- Contrasting Evidence: While many invaders show shifts, others show little evidence of niche shift (e.g., the invasive Argentine ant, Linepithema humile). This mixed evidence highlights the need for a rigorous, case-by-case assessment.
III. Mechanisms Driving Niche Change in Invaders (Realized vs. Fundamental Niche)
Understanding whether a shift occurs in the fundamental niche or the realized niche is crucial for interpreting model results:
- Shift in the Realized Niche: This type of shift often results from changing ecological processes when the species moves to a new area. A common example is when an exotic species experiences release from natural enemies (e.g., competitors, parasites, predators) in the new environment, allowing it to occupy portions of its fundamental niche that were previously constrained in the native range. Since SDMs fitted with field data only reflect the realized niche, any change in biotic interactions might alter the realized niche and affect prediction accuracy.
- Shift in the Fundamental Niche (Evolution): A more profound niche shift involves the evolution of genetically-determined environmental tolerances (the fundamental niche) in response to selection during range expansion. This can be driven by a strong founder effect followed by genetic drift, directional selection, or hybridization in the new area.
The uncritical assumption of niche stasis "appears to be questionable at best", and if niche dynamics occur over the area of interest, they "probably invalidate conclusions based on the application of niche-based SDMs". Therefore, rigorous study is required to determine the conditions under which niche stasis is a supportable assumption or when the potential for niche shifts appears large.
Key Aspects for Introduction (English)
- SDMs and Invasion Risk: The primary justification for using Species Distribution Models (SDMs) to forecast the establishment and spread of invasive species relies on the assumption of niche conservatism.
- Niche Shift Prevalence: Niche shifts are documented in invasive species and can occur rapidly (in less than 100 years).
- Shift Mechanism: Niche shifts in invaders can arise from changing ecological processes (e.g., release from natural enemies, changing the realized niche) or from evolutionary processes (altering the fundamental niche).
- Methodological Caveat: The uncritical assumption of niche stasis is questionable and can invalidate predictions; thus, rigorous assessment of niche dynamics (expansion, contraction, or shift) is essential to ensure confidence in SDM forecasts.
Pearman, P.B., Guisan, A., Broennimann, O. and Randin, C.F. (2008) Niche dynamics in space and time. Trends in Ecology & Evolution, 23(3), pp. 195–203.
📌Using niche conservatism Torres et al. (2018)
I. The Global Threat of Biological Invasions
Biological invasions constitute one of the major threats to biodiversity globally. This threat is exacerbated by other human-driven components of global change, such as climate change and habitat fragmentation, which are predicted to increase the prevalence and range of invasive species worldwide. Crucially, several studies report the dramatic increase in non-native freshwater invertebrates arrival and/or establishment in different regions of the world. Many recent introductions of invertebrates have been unintentional. Therefore, identifying the environments where an introduced species is likely to thrive is of critical importance for early detection and successful eradication or control.
II. The Role and Assumption of Species Distribution Models (SDMs)
Correlative species distribution models (SDMs) are essential statistical tools used to identify potential suitable environments for species by associating their occurrence with prevailing environmental factors. These models are based on the theory of the niche, where a species' niche is described as a hypervolume of environmental conditions required to support a persistent population. In practice, correlative SDMs capture the realized niche, which is the environmental space a species is confined to due to interactions with other species and dispersal restrictions. The validity of using SDMs to predict invasion probabilities into new areas fundamentally relies on the assumption of niche conservatism. Niche conservatism requires that the realized niche is conserved between the native and invaded ranges.
III. The Challenge Posed by Niche Shifts in Aquatic Invaders
Despite the reliance on the conservatism assumption, niche shift (any change in the position or limits of the niche envelope) has been reported across a broad range of taxa. A key finding of this study is that for invasive freshwater invertebrates, the prevalence of niche shifts is exceptionally high, challenging the prevailing assumption of conservatism.
- High Frequency of Shift: In the analysis of 22 invasive freshwater invertebrates, niche shift was detected frequently. A high majority (90%) of the species studied showed a significant niche change.
- Comparison to Other Taxa: These results suggest that niche shifts are more common for freshwater invertebrates than they are for many other groups, including terrestrial plants (14% shift), birds (29%), marine fish (33%), and even herpetofauna (57%) and insects (54%).
- Mechanisms for Shift: Shifts in the realized niche can be the result of adaptive evolution in the new range, or, commonly, from changes in biotic interactions (such as enemy release) or dispersal constraints. For example, the non-native mudsnail (Potamopyrgus antipodarum) and the crayfish (Orconectes virilis) exhibit examples where biotic exclusion in the native range (e.g., high parasite incidence or competition) could lead to a realized niche expansion in the invaded range.
IV. Management and Prioritization Implications
It is critical to detect when niche shifts occur from a fundamental perspective for invasion ecology.
- Hampered Management: If a niche shift has occurred, the invader’s potential habitats must be considered carefully because the species can establish in environments not occupied in the native range. This lack of predictive power makes it difficult to prioritize areas and thus hampers management.
- Prioritization Strategy: Combining climate suitability predictions (SDMs) with niche conservatism information (niche stability) is a useful way of prioritizing areas for monitoring and surveillance when resources are limited. Environments where species show niche conservatism (niche stability) are areas more likely to be colonized by the species because these environments represent optimal conditions for establishment.
Torres, U., Godsoe, W., Buckley, H.L., Parry, M., Lustig, A. and Worner, S.P. (2018) Using niche conservatism information to prioritize hotspots of invasion by non- native freshwater invertebrates in New Zealand. Diversity and Distributions, 24(12), pp. 1802–1815.
📌Large shifts of niche and range in the golden apple snail Yang et al (2023)
I. The Global Problem of Biological Invasions
Biological invasions are recognized as one of the major causes of biodiversity declines and high economic losses worldwide. Invasive species are listed as a key factor responsible for the extinction of 261 animal and 39 plant species worldwide. The economic impacts are staggering: the total reported economic loss caused by biological invasions between 1970 and 2017 reached at least $1.288 trillion (2017 US dollars), with no sign of slowing. Freshwater ecosystems, despite accounting for only 0.01% of the world’s water, contain more biodiversity per surface area than terrestrial and marine ecosystems. Aquatic biological invasions are a growing concern due to their strong impacts on biodiversity and the economy. Among these invaders, freshwater alien invasive mollusks constitute one of the most dangerous groups.
II. Case Study Focus: The Golden Apple Snail (Pomacea canaliculata)
The golden apple snail (Pomacea canaliculata) is identified as one of the world’s most invasive aquatic species. This invasive freshwater snail, originating from the de la Plata River basin in Argentina, is notorious due to its highly successful life history traits, including rapid reproduction rate and fast growth.
The snail causes massive ecological and economic damages through:
- Agricultural Impact: It causes massive damage to rice fields and wetlands in 18 countries. For instance, following its introduction to Taiwan, lost rice farming revenue was estimated between \(2.7 and \)30.9 million by the mid-1980s.
- Public Health Threat: P. canaliculata also threatens public health as a vector of rat lungworm (Angiostrongylus cantonensis), which is associated with eosinophilic meningitis.
Therefore, given the context of climate change scenarios, it is essential to gain insight into the ecological mechanisms responsible for the distribution patterns of this invasive snail.
III. The Importance of Niche Dynamics Assessment
The ecological niche describes the range of environmental conditions under which a species occurs. This concept provides an essential foundation for invasion ecology because it links the distributions of Alien Invasive Species (AIS) with environmental variables and potential range shifts under global climate change. Ecological Niche Models (ENMs) are widely used to predict the potential distributions of AIS and their shifts under global change scenarios, assisting in the development of management strategies.
The fundamental basis for using ENMs in a new region is the ecological niche conservatism hypothesis. However, this hypothesis remains debated.
- Risk Assessment: Niche and range shifts of invasive species are essential in assessing the risk of biological invasions.
- Modeling Caveat: If the niche conservatism hypothesis is rejected, the predictions based on ENMs may be misleading and may impair efficient management.
- Adaptability Indicator: Niche shifts in AIS imply that they have adaptability to novel climates in the invasion process, and AIS with stronger niche shifts may have higher invasion risk or potential.
IV. The Expectation of Niche Nonconservatism in P. canaliculata
P. canaliculata is a particularly critical species for niche analysis because, in contrast to most invasive species that show conservatism of their native niches, this snail exhibits high niche lability between the native and invaded regions. This niche nonconservatism suggests a high-risk invasive aquatic species status.
- Mechanisms for Shift: The snail's ability to survive in colder, hotter, drier, and wetter climates in the invaded regions suggests strong adaptability. This shift is influenced by climatic variables, primarily the minimum temperature of the coldest month (Bio6) and precipitation in the warmest quarter (Bio18).
- Expansion Indicator: Niche shifts might provide a more sensitive indicator of invasion risk than range shifts because small increases in niche breadth can induce large range expansions (REs).
Therefore, investigating the niche and range shifts of P. canaliculata in native and invaded regions is necessary to provide essential information for developing effective control and prevention strategies.
Yang, R., Cao, R., Gong, X. and Feng, J. (2023) Large shifts of niche and range in the golden apple snail (Pomacea canaliculata), an aquatic invasive species. Ecosphere, 14(1): e4391.
📌Analyzing Possible Shifts Zhang et al (2025)
I. The Threat of Invasive Alien Species (IAS)
Biological invasions are one of the major threats to global biodiversity. The impact of Invasive Alien Species (IAS) is a direct factor causing global biodiversity decline and economic losses. Invasive species have widespread negative impacts, affecting ecosystem services and reducing the abundance of native species through mechanisms such as predation, hybridization, and competition. Once viable populations form, eradicating them is often difficult.
II. The Vulnerability of Freshwater Ecosystems
Freshwater ecosystems are highly sensitive, containing greater biodiversity per unit surface area than terrestrial and marine ecosystems, despite accounting for only 0.01% of the world’s water resources. Within this context, freshwater invasive mollusks constitute one of the most dangerous groups of invaders.
III. Case Study: The Golden Apple Snail (Pomacea canaliculata)
Pomacea canaliculata is a freshwater snail native to the Rio de la Plata Basin in South America and is listed as one of the most aggressive aquatic species in the world [4, 6, 16–18]. It has been listed as one of the 100 most serious invaders by the International Union for Conservation of Nature (IUCN).
- Economic Impact: It is a main pest of aquatic crops such as rice, causing crop yield reduction by gnawing on seedlings and resulting in considerable economic losses.
- Ecological Impact: P. canaliculata can damage the structure and function of wetland ecosystems, threatening the survival of local species by altering nutrient cycling and primary productivity.
- Public Health Threat: It also poses a serious threat to public health as an intermediate host of Angiostrongylus cantonensis, which may cause human eosinophilic meningitis.
IV. The Necessity of Niche Dynamics Research for Management
Predicting the potential invasion risks of invasive species is crucial for developing prevention and control strategies. The Ecological Niche Model (ENM) is an important tool used to predict a species' potential distribution range and assess its future invasion risk, as the ecological niche reveals the relationship between species distribution, environmental variables, and potential range shifts in the context of global climate change.
A key underlying assumption of ENMs is the climatic niche conservatism hypothesis. However, this hypothesis is increasingly challenged, as an increasing number of studies have shown that invasive species undergo rapid shifts in climate niche in invaded areas.
- Risk of Misleading Predictions: If the target species does not follow the assumption of niche conservation, predictions based on the ENM may be misleading, potentially underestimating the potential distribution of invaded areas and affecting effective management.
- Adaptability Indicator: Climatic niche shifts imply that these species adapt to new climates during the invasion process, and invasive species exhibiting stronger niche shifts may have greater invasion risk or potential.
- Goal of Analysis: Accurately quantifying the dynamic shifts in the climate niche of invasive species in invaded areas is crucial for developing a more accurate framework for early warning of invasive species risks.
V. Evidence of Non-Conservatism and Adaptability
Recent studies, including this one, show that P. canaliculata may exhibit significant niche shifts during invasion.
- The results of this study specifically revealed that there has been a significant climate niche shift between the native and invaded area (China), which does not support the climate niche conservation hypothesis.
- The species demonstrates strong environmental adaptability, as it can survive in colder and drier regions than their native counterparts.
- The minimum temperature of the coldest month (Bio 6) and precipitation seasonality (Bio 15) were the key climatic variables driving this shift.
- These findings emphasize that traditional models may underestimate the potential distribution of P. canaliculata, highlighting the significance of niche analysis for formulating more targeted prevention and control strategies and exploring the adaptive evolution mechanisms of the species.
Zhang, R., Gao, Y., Wang, R., Liu, S., Yang, Q., Li, Y. and Lin, L. (2025) Analyzing Possible Shifts in the Climatic Niche of Pomacea canaliculata Between Native and Chinese Ranges. Biology, 14, 1127. doi: 10.3390/biology14091127.